En muchas tradiciones chamánicas, si fueras a ver a un chamán o a un hombre/mujer medicina para quejarte de estar desanimado, abatido o deprimido te harían una de estas cuatro preguntas:
¿Cuándo dejaste de bailar?
¿Cuándo dejaste de cantar?
¿Cuándo dejaste de estar encantado con las historias?
¿Cuándo dejaste de encontrar consuelo en el dulce territorio del silencio?
Porque cuando dejamos de bailar, de cantar, de estar encantados por las historias o de encontrar consuelo en el silencio es cuando tenemos la experiencia de perder el alma.
La danza, el canto, los cuentos y el silencio son los cuatro bálsamos sanadores universales.
Extracto del prólogo del libro “Mapas para el Éxtasis” de Gabrielle Roth.
Besos y Abrazos
Echo de menos bailar, pero seguro que mi espalda me dejará pronto hacerlo. Es cierto que desde hace unos meses canto mucho y me siento flex! Y a veces recuerdo sueños en los que bailo la danza del vientre jajaja y me despierto con un ánimo increíble. 😘😍
Cantar, bailar, estar encantado con una historia y disfrutar del silencio… no lo había pensado, pero lo de je hace muuucho tiempo.
Pero nunca es tarde para reencontrarme con migo mismo. Gran reto muchas gracias, besos y abrazos.