El Ser que somos es puro amor.

Sólo a través de la experiencia de amar a otros, sea cual sea la forma de la relación, nos permitirá experimentar la realidad de lo que somos.

Buscamos ser amados, respetados, valorados,…Sin darnos cuenta que lo que exigimos y demandamos de los demás, debemos aprender a dárnoslo nosotros mismos.

Nos separa los egos, las creencias y los miedos, sin darnos cuenta de que siempre, debajo del personaje que cada cual cree ser, no dejamos de ser lo mismo.

No dejes de amar aunque “otros” siembren odio.

No dejes que él caos que nos rodea te impida hablar de paz.

Y si está en tu mano, no dejes de dar alivio ante tanto dolor.

La vida es tan corta como un suspiro, así que no siembres nada que no sea Amor.

Besos y Abrazos