Acompañar va más allá de la palabra acompañar, se trata de estar ahí, de estar presente.

Alan D. Wolfelt, especialista en acompañamiento de duelo, especificó que acompañar…

1. Acompañar se trata de estar presente para el dolor de otra persona; no de hacer que su dolor desaparezca.

2. Acompañar se trata de de ir al desierto del alma con otro ser humano; no de creer que somos responsables de encontrar la salida.

3. Acompañar se trata de honrar el espíritu; no de enfocarse en el intelecto.

4. Acompañar se trata de escuchar con el corazón; no de analizar con la cabeza.

5. Acompañar es dar testimonio de las luchas de otros; no de juzgar o dirigir esas luchas.

6. Acompañar se trata de caminar al lado; no de conducir o ser conducido.

7. Acompañar se trata de descubrir los dones del silencio sagrado; no significa llenar con palabras cada momento.

8. Acompañar al que sufre se trata de quedarse quieto y en silencio; no de querer moverse frenéticamente hacia adelante.

9. Acompañar se trata de respetar el desorden y la confusión; no de imponer orden y lógica.

10. Acompañar se trata de aprender de otros; no de enseñarles.

11. Acompañar se trata de tener una actitud de curiosidad y no de expertos.

Ya lo dijo San Francisco de Asís:

«Concédeme que no busque ser consolad@ sino consolar; que no busque ser comprendid@ sino comprender; que no busque ser amad@ sino amar»

Besos y Abrazos