Deja de exigirte y de ponerle condiciones a la vida para empezar a vivir.
Hacer esto cada día, llega a resulta agotador, ya que cansa y mucho vivir desde la desconfianza y el miedo, etiquetando continuamente todo lo que ocurre a través de nuestro criterio personal y sesgado, en vez de entregarnos a vivir completamente la experiencia.
Hace ya muchos años me planteé una cuestión:
“Tiene que haber otra forma de vivir que no sea rechazando continuamente aquello que ocurre en mi vida y queriendo que sea de otra manera…”
¿Te lo has planteado tú alguna vez?
Pues si te paras, podrás ver qué el problema no es tu vida, sino tus millones de interpretaciones que haces de todo y de las expectativas que tienes acerca de cómo tú piensas o crees que tiene que ser la vida.
De ahí mi propósito de ayudarte a ser cada día un poquito más libre y a que vivas con menos sufrimiento, aprendiendo a abandonar la locura de la mente para así poder despertar tu conciencia.
Besos y Abrazos