Bella reflexión extraída del epilogo del libro “El café de los corazones rotos”
«Mi madre solía decir que el amor nunca se malgasta, aunque no te lo devuelvan en la misma medida que mereces o deseas.
- Déjalo ir a raudales- decía- Abre tu corazón y no tengas miedo de que te lo rompan. Los corazones rotos se curan. Los corazones protegidos acaban convertidos en piedra».
Es bueno y hasta diría que necesario, darse cuenta que cada persona que se acerca a tu vida, aunque te cueste creerlo, viene para algo.
Nadie llega a tu vida por casualidad, todas las personas que te rodean, que interactúan contigo, están allí por o para algo.
Algun@s te ponen a prueba, otr@s te aman, algun@s te utilizan.
Quizás estén ahí para hacerte aprender y avanzar en cada situación.
Besos y Abrazos
Muchas gracias. Parece que me has leído el pensamiento.Esta mañana comencé el día dando vueltas a el porqué algunas personas aparecen en tu vida y se acomodan y te hacen ser o sentir diferente. Me viene muy bien hoy está reflexión que generosamente compartes. Gracias de nuevo. Un beso
Así es. Y esta lección sólo la enseña el tiempo y la experiencia. Decía el poeta Luis Rosales, en uno de sus poemas que: «las personas que no han sufrido son como iglesias sin bendecir»
Un abrazo.