Cuando decimos “lo siento”, o, “perdóname”, o, un “gracias», son sonidos que ejercen un gran poder beneficioso en tu cuerpo, pero son muchos los estudios que revelan que un “Te amo” es el sonido más sanador que podríamos encontrar.

Si empezáramos a cultivar estos sonidos en nuestro léxico no sólo enfocado hacia los demás sino hacía uno mismo, los efectos que obtendríamos serían maravillosos.
“Lo siento, perdóname, gracias, te amo”.

Cuando desees mejorar cualquier aspecto o situación en tu vida, hay sólo un lugar donde intentarlo: dentro de ti. Y cuando mires allí, hazlo con amor.
Besos y Abrazos