Si empezáramos a cultivar estos sonidos en nuestro léxico no sólo enfocado hacia los demás sino hacía uno mismo, los efectos que obtendríamos serían maravillosos.
“Lo siento, perdóname, gracias, te amo”.
Cuando desees mejorar cualquier aspecto o situación en tu vida, hay sólo un lugar donde intentarlo: dentro de ti. Y cuando mires allí, hazlo con amor.
Besos y Abrazos