Alguna vez te has encontrado a ti mism@ preguntándote:

¿Qué hago al lado de esta persona?¿porque sigo con él o con ella?

Si lo has hecho, esta píldora es para ti.

Las relaciones de pareja que mantenemos dicen también mucho de nosotros mismos, de nuestras inseguridades, vulnerabilidades y miedos.

Antes de salir al mundo a buscar el amor que nos falta, deberíamos aprender a querernos a nosotros mismos.

Cuando mendigamos el amor, lo único que conseguimos es faltarnos al respeto, entorpecer nuestro crecimiento emocional y regalarnos dolor, alimentando la falta de dignidad.

Lo primero que debes hacer es pararte y observar ¡cuanta carencia afectiva tienes!

Solo cuando una persona se siente bien consigo misma, se valora y se percibe como alguien merecedor de amor, respeto, atención y felicidad, es capaz de crear vínculos más sólidos y felices.

Amar no es sinónimo de sufrir.

Una buena pareja nos proporcionará felicidad, alegría, seguridad, nos dará cariño, pero, no tiene el poder de hacernos felices.

Nuestra pareja nunca tiene la potestad de hacernos felices, ni tampoco infelices, ésta es una capacidad, que afortunadamente, solamente tenemos cada uno de nosotros, es individual e intransferible.

«Amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterna”.

Besos y Abrazos