No existe falta de tiempo, lo que existe es falta de interés.

Cuando alguien te quiere ver, no pone excusas.

Quizás, a veces justificas demasiado a esa persona, esperando lo inesperable, por no querer creer que lo que le lleva a no verte, sea que ya no le interesas.

Cada vez que haces esto, eres tú el/la que dejas de atenderte, sintiéndote mal, dándole mil vueltas a la cabeza para nada, porque por más que busques no encuentras respuesta, llegando incluso a dudar de ti, de tu valía,…

No te lo creas porque no es así. Agradece lo que vino a enseñarte y sigue tu camino. Si no sabes identificar cuál fue su aprendizaje, no dejes de buscar ayuda para así seguir conociéndote.

No esperes a ser valorad@ por alguien que no tiene ni idea, del valor que tienes.

No todo el mundo sabe apreciar lo bueno, y ya lo decía Jesús: «Perdónalos porque no saben lo que hacen».

No te conformes con menos de lo que te mereces. A veces hay que saber renunciar y alejarse de algunas personas, no porque dejen de ser importantes para ti, sino porque descubres que no eres importante para ellos. Este gesto también se llama «Amor», pero no hacia el otr@, sino hacia ti mism@.

No te olvides: Parar, respirar y sobre todo vivir siendo tú.
Besos y Abrazos