Las relaciones de pareja son como los puzzles, buscamos la pieza que engrane con la otra, ¡Si encaja! Esa es.

Y sino. Aunque la fuerces, es un pa nà, lo que no es, no es y nunca lo será por más que insistas.

Como decía un amigo, todo lo que no es de tu talla termina doliendo, por eso no hay que forzar nada, ni esa llamada, ni el cariño, ni el amor, ni la amistad…

Si no le nace, no insistas…

Cuando mendigas amor, es la forma más potente de destruirse uno mismo.

Es importante saber dónde no tienes que malgastar más energía.

Aunque duela, y duele, ¡vaya que si duele!

Dejar que las cosas fluyan, aceptar que no es para ti, pero no porque tú no valgas, sino porque no te merece.

Aprender a irse a veces es necesario, saber decir «hasta luego Maricarmen»

Besos y Abrazos