Las personas siempre estamos esperando algo; colocando en ese mañana, ideas que no siempre nos benefician. De esta manera nos quedamos atrapados en esa «espera», donde nada ocurre.

Cuando dejas de esperar, la vida cambia. La vida cambia, cuando te permites ser y empiezas a aceptar.

Así que, no esperes nada de nadie y evitarás frustraciones, prejuicios y decepciones.

Permite que la vida te sorprenda con personas maravillosas que, sin forzarlas, sin presionarlas y sin excusas, quieran formar de manera espontánea, parte de tu vida.

Ser agradecidos es esencial para apreciar y disfrutar plenamente la vida.

Agradecer lo que somos, lo que hemos conseguido, lo que tenemos, las personas que nos rodean, etc… Es lo que te hará vivir en armonía con tu entorno, haciéndote sentir mejor contigo mism@.

No esperes nada de nadie, pero no dejes de brindar lo mejor de ti.

Besos y Abrazos