Aunque te cueste creerlo, lo que nos mueve es la actitud. Y lo que mueve a la actitud es, el «ánimo«, o tener «ilusión» por vivir.

Cuando un@ pierde el ánimo, vive en la amargura, la tristeza, la frustración…, haciéndote sacar lo peor que llevas dentro.

La vida a veces puede ser super divertida, pero a veces también la vida es una «mierda».

No siempre podemos estar felices y alegres y no por ello debes sentirte culpable. Pero nunca, nunca puedes perder el ánimo ya que es lo que te hace moverte.

Sin ánimo, sin ilusión, no hay vida.

Tú puedes elegir tu actitud, la clave no está en lo que te ocurra, sino en cómo afrontas lo que te ocurra.

A veces lo mandarías todo a tomar por saco, todos tenemos el derecho a la pataleta, pero no por eso vas a dejar de comprometerte contigo mism@.

Ser alegre es una elección, primero hay que decidir tomar una actitud, luego tienes que comprometerte en llevarla a cabo.

La motivación te hace empezar, pero no es suficiente. Es necesario también la fuerza de voluntad para crear hábitos; independiente de las circunstancias que te toquen.

Tú decides, es tu responsabilidad, es tu vida.

Besos y Abrazos